El café americano, una variante derivada del café expreso, se distingue porque contiene mas agua. Esta característica resulta en una bebida menos concentrada en cafeína, con un sabor más suave y dulce, en contraste con el amargor característico del café expreso. La dilución del café expreso con agua caliente da origen al café americano, otorgándole su distintivo perfil de sabor más suave y menos intenso en comparación con su contraparte más concentrada, es como reconocemos las diferencias entre el café americano y el café expreso lo que resulta en una experiencia sensorial única.
La creencia común de que el café americano contiene menos cafeína que el café expreso es cuestionable, ya que a pesar de la dilución, el consumo de mayores cantidades de café americano puede resultar en una ingesta de cafeína igual o incluso mayor. Esto es relevante y a tomar en cuenta para aquellas perosnas que buscan una experiencia de consumo de cafeína más moderada.
En resumen, el café americano, con su proceso de preparación único y su sabor suave, ofrece una alternativa atractiva para los amantes del café que buscan una experiencia menos intensa y más dulce, sin comprometer la satisfacción de su paladar.